Navegadores

Los navegadores

Existen varios navegadores a nuestra disposición, todos muy conocidos: Chrome, Internet Explorer, Safari, Firefox, etc.

Poco a poco han ido ganando funcionalidades que nos hacen la vida en Internet más fácil. Debemos tener en cuenta que los navegadores son empleados también por individuos malintencionados para acceder a nuestros dispositivos. Por ello, hemos de conocer sus riesgos y adoptar precauciones para poder disfrutar de las ventajas de la tecnología de forma segura.

Privacidad

Los navegadores incorporan muchas funciones para hacernos la vida más fácil. En ocasiones esto puede suponer un riesgo para nuestra privacidad:
  • El historial de navegación. Cualquier persona que tenga acceso a nuestro navegador podrá ver qué hemos estado haciendo y cuándo.
  • Normalmente visitamos las mismas páginas web y buscamos cosas parecidas. Por ello cuando tecleamos una búsqueda el navegador nos ofrece una selección de búsquedas basadas en otras anteriores. Cualquier persona que emplee nuestro navegador verá esas sugerencias cuando escriba, lo que le dará pistas acerca de nuestro comportamiento y preferencias.
  • Cada vez más servicios de Internet requieran que utilicemos nombre de usuario y contraseña para acceder. Que el navegador los recuerde implica que cualquier persona con acceso a nuestro navegador puede suplantar nuestra personalidad en todos esos sitios.
  • Si cuando entramos en las redes sociales seleccionamos la opción de ‘mantener la sesión abierta’, no bastará con cerrar la página para cerrar la sesión. Cualquiera que entre a estas redes con nuestro navegador tendrá acceso a nuestro perfil.
Normalmente, las funciones que nos hacen la navegación más fácil tienen un lado oscuro: la pérdida de privacidad.



Para limitar los riesgos de privacidad, podemos utilizar las pestañas de navegación privada. Éstas reducen la información que el navegador almacena de nosotros, lo que resulta muy útil cuando navegamos desde ordenadores públicos.

Los complementos y plugins

Los complementos son elementos que se instalan en nuestros navegadores para hacerlos más eficientes. Algunos de estos complementos pueden estar destinados a fines malintencionados. También hay que tener cuidado con algunas aplicaciones asociadas a los navegadores (o plugins) que tenemos instaladas sin ser conscientes de ello: Java, Flash, reproductores de vídeo, etc. Muchas de éstas son utilizadas como vía de acceso para infectar nuestro ordenador debido a sus fallos de seguridad.

Las cookies

Las cookies son pequeños ficheros que los navegadores almacenan en el ordenador con datos del usuario sobre las páginas web visitadas. Su utilidad es facilitar la navegación aunque, una vez guardada, la información puede servir para otros propósitos.

Actualizaciones

Los navegadores también están expuestos a fallos de seguridad que pueden suponer una puerta de acceso para que individuos maliciosos accedan a nuestra información o tomen el control de nuestros dispositivos.
Por tanto, hemos de mantenerlos al día, preferiblemente a través de la opción de actualizaciones automáticas.
Las actualizaciones de software son esenciales para mantener la seguridad de nuestros dispositivos y nuestra información.

Consejos finales

  • Evitar utilizar la opción de recordar contraseñas.
  • Cerrar las sesiones en lugar de simplemente cerrar la ventana.
  • Desmarcar la opción de ‘mantener la sesión abierta’.
  • Revisar de vez en cuando los complementos y extensiones instaladas.
  • Emplear la opción de navegación ‘en privado’ en equipos compartidos o públicos.
  • Instalar un verificador de páginas web.
  • Proteger nuestra privacidad evitando las opciones que permiten al navegador guardar información sensible.
  • Familiarizarnos con las opciones de ajuste que ofrece nuestro navegador.
  • Mantener el navegador actualizado.
  • Estar alerta y no visitar páginas sospechosas.



    fuente:https://www.osi.es/es/navegadores
  •  fuente imagen: google imágenes

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